S01xEp. 03 - Facing the Opponent

Al final tuve que parar el taxi yo porque se ve que nadie quería parar, la verdad es que odiaba eso porque la verdad es que eran seres humanos no tenían derecho a hacerles eso, cuando sentí que salíamos de la ciudad mi padrino me pregunto sobre mis estudios Pues la verdad no hay mucho mas que contar, lo que si quiero hacer es estudiar derecho para poder luchar por los derechos de los mutantes, cuando mi abuela me explico lo que se hacía en el instituto, pues me emocione y desde los 6 años que tengo ese sueño dije con una gran sonrisa mientras disfrutaba los últimos rayos del sol o al menos eso me parecía a mí, no tenía mucha idea de qué hora era pero tampoco me importaba demasiado Además de que me gusta mucho la informática, al tener ese sistema del que te comente antes pues me es fácil estar a la altura de los demás dije con una gran sonrisa y luego me apoye en su hombro Hay muchos estudiantes allí? pregunte por la institución :B

Tras debatirme largos minutos entre el gélido frío surgido de mis entrañas y el calor exterior que a duras penas lograba templar mi cuerpo caigo en un estado de inconciencia cuya extensión desconozco; lo único que deseo es sanar.

Al recuperar la conciencia caigo en cuenta de algunos cambios relevantes; ya no me encuentro perdido en el bosque y ahora estoy en la “enfermería” del recinto acompañado por Havok, quien desde el principió salió en mi rescate y una hermosa rubia escasamente conocida para mi; su nombre era Carol Danvers. A demás, frío que irradiaba mi cuero había desaparecido de la misma misteriosa forma que lo hicieron mis heridas.

- ¿qué mierda fue eso? – reniego totalmente incrédulo frente mi reciente “ECM” mientras tiro de mis cabellos con ansiedad y miro a mis compañeros que inmediatamente intentan tranquilizarme. Ellos se preocupan por mi salud por muy poco tiempo; al fin y al cabo mis poderes se encargaron de sanar al cien por ciento mis heridas y ni siquiera tengo la oportunidad de relatar el extraño y letal encuentro que tuve con aquella perversa dama; hay asuntos mucho más “serios” que tratar. …

-¿El pentágono? – interrogo verdaderamente sorprendido al escuchar las instrucciones que emite la rubia. Si, suena como una misión imposible sino es que suicida, no obstante, algo me hace sentir confiado, quizás demasiado.

Tiempo después, Miss Marvel, Havok y yo nos hallamos frente al edificio sede del departamento de defensa de defensa de los estados unidos, conocido coloquialmente como “el pentágono” gracias a la curiosa geometría de su edificio. Mientras contemplo la grandeza del edificio y medito sobre todas las personas inocentes que trabajan ahí, la rubia confirma una vez más nuestro plan de acción que consiste básicamente en crear una distracción mientras ella extrae toda la información que le sea posible.

Mientras ella habla, yo medito sobre el tipo de información que buscaba ahora la hermandad. Ya antes participé en una misión como esta ¿Para qué necesitan tanta información? ¿Qué buscaban exactamente?

Cando la chica cuestiona si hemos comprendido por completo su plan, Havok y yo asentimos y ella se marcha a cumplir con su parte. El rubio y yo permanecemos unos instantes mirando el edificio; nuestras miradas se encuentran por un instante y volteo inmediatamente hacia otro lado; aun estoy avergonzado por lo ocurrido un par de horas atrás.

- bien, es hora de actuar- afirmo confiadamente y sin esperar presupuesta alguna me encamino hacia el edificio. Extrañamente no hay una gran cantidad de vigilantes en este costado del edificio y los pocos que hay me miran como un infante incapaz de causar algún problema; tendría que demostrar lo contrario.

- ¿Qué quieres aquí mocoso?- interroga uno de los soldados que vigila la entrada principal del estacionamiento; mira a sus compañero y ambos sonríen con suficiencia - ¿perdiste a tu mamá?-

- no, para ser honesto soy un importante miembro importante de la hermandad de mutantes y he venido aquí para destruir el lugar – respondo con la arrogancia de un buscapleitos infantil y los miro lascivamente. Los guardias se ríen al escuchar esa respuesta y afirman que lo mejor para mí, será retirarme cuanto antes de ahí.

En ese instante Havok me alcanza y mira la escena muy desconcertado; está muy acostumbrado a tratar Billy, el muchacho débil que busco ocultar bajo la mascara del “Asgardiano”.

- se los advertí – les informo a los guardias, que vuelven a reír; no es momento para estar con tonterías sino el de causar una gran impresión. Un halo plateado envuelve mi cuerpo y cuando desaparece mi atuendo se ha transformado. Los jeans gastados, la camisa a cuadros y los tenis que vestía son sustituidos por un traje de color negro con detalles de bronce a los costados y una triada de emblemas plateados sobre el pecho y una gastada capa carmín que cuelga sobre mis hombros. A demás aparece una corona alada plateada que evoca al casco del dios nórdico Thor y ahora estoy armado con bastón de madera. Los guardias miran con asombro mi transformación. Sin brindarles ocasión para actuar en mi contra manipulo mi cayado como lo haría alguien un experto en artes marciales -maestría adquirida por las horas que he pesado pretendiendo ser Darteh Maul con las escobas de casa XD- y le atizo un par de porrazos al vigía que tengo más cerca. El primero de ellos es un golpe seco en el vientre suficiente para sacarle el aire y someterlo; el segundo es un coscorrón en su cabeza con la fuerza necesaria para ponerlo a dormir.

- ¡Mutantes!- exclama el segundo en su comunicador con la finalidad de advertir al todos sobre nuestra visita. Al ver que tiene mi atención intenta sostener su rifle y apuntar en mi contra pero soy más rápido. Con un ademán y el chispear de mis manos ocasiono que sus armas se fundan y caigan al suelo convertidas en serpientes de diferentes especies. Al verlas reptar entre sus piernas, el centinela retrocede instintivamente hasta que su espalda toca el concreto que constituye el edificio ¿Quién podría culparlo? Los reptiles siempre son difíciles de tolerar. Mientras el hombre está contra la pared hago un segundo movimiento y el concreto a sus espaldas pasa a estado liquido, lo captura como si fueran arenas movedizas y, posteriormente, recuperan su solidez.

Sonrío satisfecho y algo sorprendido por los efectos que producen mis poderes. Si, esa endiablada mujer estaba en lo correcto; soy un “gran hechicero”. Miro a Alex que mira atónito la escena. Me encojo de hombros; yo tampoco soy capaz de explicar lo que sucedió.

Suspiré por más que quisiera fingir que volvíamos a ser aquellos pequeños sabia que Marcus simplemente estaba fingiendo y si seguía así terminaría lastimándome solamente a mí misma, suspire y luego me quede mirando a Marcus y luego voltee al edificio que estaba frente a nosotros el banco central de NY, no era tonta, si tal vez no pudiera leer su mente pero sabía que no era simplemente porque él quería salir a pasear sino que necesitaba salir para buscar información, que me hiciera la tonta no quería decir que lo fuera, tenía unas ganas inmensas de llorar después de todo seguía sintiendo lo mismo por mi hermano y eso no cambiaria, pero solo estábamos juntos porque era necesaria para él solo una herramienta más que él aprovechaba tire de su brazo aunque sabía que no hacía falta me pare frente al edificio metiéndome en las cámaras de seguridad y transmitiéndole datos importantes, miré su cara esta vez de verdad lo había sorprendido Es que acaso no era por esto que veníamos? Marcus te conozco demasiado bien, podre ser infantil y puedes creer que soy tonta por entusiasmarme así cuando salgo contigo, pero sé que de ti nunca saldría nada como esto si no fuera porque quieres algo dije soltando su mano y llendome a sentar a una cafetería que había allí enfrente debía vigilar cuando saliera el presidente del banco, pedí un café y un trozo de pastel de frambuesa, no me sentía con ánimos de nada mas