S01xEp. 02 - Lethal Metal

 

Vamos, David, hazlo, es la oportunidad, no esperes, no dejes que se organice... no lo dejes pensar... (...) ¡Déjame quemarlo! Y yo solo observo a todos esos jóvenes, algunos de mi edad, otros más pequeños, descontando a los profesores presentes. Sé que soy poderoso, ellos me dijeron que lo era, ahora con mis poderes al completo puedo asegurarlo. Y ahí delante lo tengo, con su maldito traje costoso, su calva, su simple y completa presencia que tanto aprendí a odiar. Los demás no me interesan, esto es entre él y yo, una cuenta que debe ser saldada. Nada me va a impedir hacerlo, y si no lo logro, juro que moriré en el intento. Y es por esto que extiendo un brazo hacia él y hago levitar su silla de ruedas apenas un metro en el aire. La canosa se ve peligrosa, al igual que el mono azul. Y aún así no les temo.

-Todos los que no tengan nada que ver con este asunto les recomiendo que se vayan ahora... mientras pueden.

De repente mi mente capta a otra persona en la mansión... a otras dos personas, a las que sinceramente no quería encontrar, aunque sabía que estaban aquí. La Dra. Moira puede arruinarlo todo, y aunque sea amiga de mamá... No puedo dejar que me impida cumplir mis objetivos. ¡Hazlo, David! ¡Ahora! Luego iremos por ellos dos. No, ellos no tienen nada que ver. Estás llevando esto demasiado lejos, Wayne. Todos tienen que pagar, todos. Cindy lo ve así, David lo ve así, me parece que eres una molestia, Khazami... ahora más que nunca. ¿Y qué vas a hacer, maldito inglés? No tienes poder aquí. Oh, no, maldición, no ahora, que no peleen ahooo...

-¡Ahhh! -grito con fuerzas, mientras me sujeto la cabeza con las manos, desconcentrándome completamente de la situación. Dejo caer nuevamente a Xavier al suelo, mientras siento como mi mente se ve desbordada por esos dos que pelean... junto a mí, frente a mí...

Cindy toma mi mano rápidamente y me lleva a un lado, mientras los dos titanes de mi mente luchan a muerte. Recorro el suelo con la mirada, buscando el objeto, el que se me cayó de las manos cuando todo esto comenzó. Ahora mi cuerpo, mi poder, está a la disposición de cualquiera de esos dos.

-¡Vámonos, David, no estamos seguros aquí!

-¡El muñeco, Cindy! ¡Hay que buscarlo!

Pero no me hace caso, el maldito niño es más grande que yo aquí. No puedo dejar que lo tomen... no puedo... aunque no tengo alternativa, el problema ya no es mío.

Abro los ojos, apreciando que me encuentro en el suelo. Odio esta humillación. Me masajeo el cuello y observo a los presentes. Apenas si pasaron unos segundos. Estiro mis brazos, flexionando mis músculos, cerrando los puños. David me dejó todos los poderes, Khazami ya no será una molestia, Cindy se escondió. Es hora de hacer algo por la vida de David, comenzaré asesinando a su viejo y olvidadizo padre. Lo observo con pura maldad y vuelvo a encender una de mis manos, con el más puro fuego.

-Muy bien, Profesor Charles Francis Xavier, ¿está listo para conocer a una persona especial?

Deadpool/ Wade Wilson –Deadpool para los amigos-
Con: -mucho frío, pero solo- / En: -no se los quería decir aun, pero bueno ya que insisten. Las Montañas rocosas de Canadá, entre un gran pino de navidad y un muñeco de nieve-

Debí haberme puesto algo para abrigarme, al menos mi pijama bajo el pantalón, -Ahora entiendo por que algunos de los superhéroes usan sus calzoncillos afuera del pantalón… son un par extra para no quedar tan mal con las chicas cuando tienen que luchar en la nieve. Entienden? es por de la dinámica que puede ser eso con las temperaturas extremas, seguro tienen relleno- hay! es cierto, no les he explicado a mis lectores que hago acá, ni donde es acá.

–Bueno, chicos y chicas, la historia va más o menos así, hace tiempo que nadie contrataba al “mercenario bocazas”- se rumoreaba que era difícil tratar conmigo, no se por que –Entonces alguien posteo en mi muro de Facebook, un tal “anónimo”- no había pensado lo raro de ese nombre, -quería charlar con migo, contratar mi servicio, no le di importancia no había ninguna cifra en dolares, luego recibí un correo electrónico, raro por que nadie escribe a mi correero electrónico maquinasexual@deadpool.com, de hecho ahora que lo pienso tampoco tengo amigos en Face, pero bueno…no le di importancia tampoco, no había propuesta en dinero. Al final me llego una carta a… esperen! No les puedo dar mi dirección es la de mi cuartel secreto, sino no seria secreto- tendría que matarlos…bueno de todas maneras lo voy hacer -digamos que solo llego a mi casa, en ella ni siquiera había un incentivo, ni un pagare, nada! pero había algo que me hizo cambiar de parecer- Arma XI, -Tenia el nombre con el que pocos me llaman, nops, no era Wade, nops, tampoco mi nick name en LLSW. De todas formas ese detalle no importa, en el sobre habían fotografías de este sitio y una carta con instrucciones, pero lo que más importaba era las ultimas dos líneas- Saco la carta –Ejem!, les leo “si te interesa recuperar tu apariencia física de antaño, tráeme lo que te he pedido, tengo los medios para que puedas ser el de antes, obviamente sin cáncer”, ves? Por eso estoy acá, ahora caballeros me tengo que ir, gracias por su hospitalidad, los canadienses son muy hogareños, además escucharon toda mi historia y solo tuve que apuntarlos con mis armas. BOOOM!- les disparo a los dos soldados vivos de los que habían intentado detenerme. –wow, no lo había pensado es como estar de vuelta en la sala de crujía por no haber quedado satisfecho con mi nueva nariz, dicen que las operaciones son adictivas- trepo a un árbol y pongo mi cara frente a lo que estaba seguro que era una cámara, -Si señores, el Deadpool esta aquí, en x-men chronicles- rompo la camara con el mango de una de mis automáticas.


ROL OFF: La DEADPOOL TRIVIA…si tienes una idea de quien fue el que le envío la carta a Deadpool, o te gustaría que uno de tus personajes u otro que no este en el juego sea quien la halla enviado mándame un mail ha maquinasexual@deadpool.com (broma), solo mándame un MP, ha… lo del face y el mail no paso, es una mentira del bocazas para hacer más interesante su historia. Saludos!

A pesar de que Kitty se encuentra medianamente segura me preocupa mucho. Siempre temo que le pueda suceder algo, a pesar de que se que se puede defenderse sola, de solo pensarlo me atemoriza que los solados le toquen un pelo siquiera, eso no me lo perdonaría jamás, menos después de lo que le paso a mi hermanita, he sido un mal protector con ella y no deseo serlo también de Kitty. Debo terminar con esto luego aunque el dilema táctico sea grande: o dejar que los soldados se acercasen para pelear cuerpo a cuerpo, donde creo tener ventaja, o huir con Kitty arriesgándome a que esto empeore.

Luego de una gran cantidad de flechas que rebotaban apenas hacían contacto con mi cuerpo me comencé a preguntar si acaso los soldados sabían quienes éramos, no cualquiera ataca a sangre fría sin preguntar que es lo que queremos al menos, por lo menos así es de donde vengo. De todas maneras ya habían podido darse cuenta que éramos mutantes, por lo menos yo, lo cual era obvio por mi aspecto.

De repente los soldados al ver que a la distancia no podían conmigo se detienen los disparos y comienzan a acercarse cuerpo a tierra o de árbol en árbol. Entonces veo como Kitty se acerca aprovechando el cese al fuego y me pregunta si estoy bien, -afirmativo- le respondo mientras mis sentidos siguen enfocados en los soldados y en proteger a Kitty. - Tenemos que salir de aquí. – dice Kitty con un tono algo temerosa mientras los soldados ya casi nos alcanzaban.

-por ahi!!!- grita uno señalando al resto y a unos cuantos soldados más que habían salido de no se donde y que se dirigían hacia nosotros. - Tenemos que deshacernos de ellos y después salir de aquí – corrige Kitty, -por supuesto- le contesto mientras la veo sonreír levemente. Ella comienza a correr adentrándose hacia el bosque, mientras unos soldados les disparaban con las ballestas. Los soldados se dividieron en dos flancos, quienes habían estado tras nosotros desde un comienzo siguieron a Kitty con sus ballestas eléctricas, por otro lado el otro grupo, con armamento más pesado comienzan a dispararme con balas de alto calibre. Pateo el suelo levantando algo de nieve acumulada para despistarlos y cuando reaccionan ya estoy tumbando a uno con un puñetazo en la cara. –espero que estés bien- le digo al soldado inconciente, me preocupa un poco haberle dado tan duro, en eso dos saltan hacia mi e intentan sujetarme, rápido tomo a uno de su brazo y lo lanzo a un pino cerca de mi, el cual queda en el suelo de cabeza, el otro apunta con el arma a quema ropa en mi cara y dispara, haciendo que la explosión se libere por su mano dejándosela hecha añicos, al verlo gritando de dolor y como favor le doy una bofetada que lo saca de escena.

Intento alcanzar a Kitty y veo a dos soldados armando una especie de ametralladora de piso, les señalo mi presencia tocándoles los hombros a ambos, y ellos al voltearse me miran atemorizados mientras pongo mis manos en su rostro y las estrello mutuamente, antes de pisar con mi ¼ de tonelada la ametralladora. –esto se esta poniendo feo-. Primero eran ballestas eléctricas, luego armas automáticas y ahora ametralladoras, necesito alcanzar a Kitty, ya!.

En eso escucho un grito - ¡¡Peteeeeer!! – -Es Kitty- digo con un tono de preocupación mientras corro lo más velozmente que puedo mientras mi cuerpo se “destransforma” para alcanzar mayor velocidad. Cuando llego veo que los dos soldados faltantes se encuentran con Kitty, uno con sus manos sobre ella y el otro casi por apuñalarla, salto y tomo el torso del agresor con el chuchillo y caigo sobre el ya nuevamente en mis estado metálico, pero sin preocuparme en si lo he dañado demasiado o no, tomo el casco del soldado a quien derribe y lo lanzo directamente a la cabeza de quien tiene a Kitty, el soldado cae y Kitty queda completamente liberada, me reincorporo y me acerco a ella, para tomarla de sus manos y le pregunto –¿Katya, te han hecho daño?-, rayos, era tanta mi preocupación que no me di ni cuenta que la había llamado con el nombre de cuando éramos novios, rápidamente para salir del paso y algo avergonzado le suelto las manos y le digo –debemos ir por los demás-.

Eric Magnus Lensherr // Magneto
Mutante | Hermandad de los mutantes
En: Cuartel Hermandad - Despacho Magneto
Feat: Psylocke & Larry Trask
-Querida Betsy!-exclamo al llegar al lugar y observar que efectivamente es Psylocke la mutantes que provocó que la alarma saltara. -A qué debo tu visita?-le pregunto cordialmente. Mi casco se encontraba sobre mi cabeza, protegiéndome de sus habilidades telepáticas, aún así, seguramente fue capaz de entrever la pasiva hostilidad de mis palabras disfrazadas de amabilidad. La verdadera pregunta hubiera sido "¿Quién te crees para irrumpir así en mi fortaleza?" pero la educación era un bien preciado, y nadie tendría derecho jamás a poner en duda la mía

Psylocke me miró y no tardó en responder - Lord Magnus , no vengo de visita... sabes mi nombre ,sabes quien soy y seguramente ya sabrás hasta como he irrumpido en tu mausoleo... debo decirte que estoy aquí en pos de tus invitaciones realizadas en muchas ocasiones a los alumnos de tu excelentísimo amigo Charls Xavier , optando por acogerme a las mismas ...por todos estos sucesos contra mi especie-me dijo en tono calmado. Enarqué una ceja. Ciertas eran sus palabras, pues siempre había admirado la dedicación de los alumnos de Xavier, y muchos de ellos eran extremandamente habilidosos y poderosos. Psylocke era uno de ellos. Pero ella no parecía haber terminado de hablar. -Si he desparecido para ellos es que no han buscado bien donde debían o que yo he mejorado para ocultarme de ser "vista", cosa ultima que juega a mi favor conociendo los eficaces medios con los que cuentan y de ser la primera me alienta a seguir con la postura con la que hoy me presento-me dijo seria. Observé su sonrisa y se la devolví. -Señor perdón que le interrumpa, será mejor que me retire y les deje conversar...si necesita algo sólo hágamelo saber-comentó Aphrodite. -Está bien Aphrodite, no te preocupes y marcha a donde gustes, has hecho un buen trabajo.- le dije. Se había ganado algunos privilegios que compartiría con ella en breve. Ciertamente, estaba demostrando ser un acólito muy leal y eficaz.

Cuando nos quedamos a solas, observé a la mariposa violeta. -Tus palabras son de lo más esperanzadoras Psylocke...-le dije. -Si tú las has considerado, aunque sea mínimamente, me daré por satisfecho y por ahora, aceptaré tu discurso como verdadero...-le informé. Le hice un gesto para invitarla a seguirme y salimos de la habitación en la que nos encontrábamos para dirigirnos hacia la celda de Larry Trask. -No obstante, serías ilusa si pensaras que puedes venir aquí así como así y esperar que confíe en tí a primeras...-le seguí hablando mientras caminábamos. -Como es obvio, estarás bajo vigilancia hasta que yo lo considere necesario, pero tendrás libertad para moverme por la mayor parte de la base...-fui informándola. -Yo mismo me encargaré de darte la información pertinente a nuestra gran familia, ya que Mystique no se encuentra en el lugar-le dije. Esperaba ver su reacción al ver que aparentemente le daba información sin reservas y ante la noticia de que la escamosa mutante azul no estaba por la zona.

Llegamos entonces a la celda donde Trask estaba prisionero. -Te presento a Larry Trask, hijo del excelentísimo General Bolivar Trask, conocido como el creador de los centinelas. Querido Larry, te presento a Psylocke-les dije sonriendo. a ambos -El señor Trask resulta ser un hermano mutante-añadí.-Podría ser un buen añadido a nuestra causa, pero no se si fiarme de él... ¿Tú que opinas Mariposa? ¿Podrían ser útiles sus habilidades?-cuestioné. De Psylocke dependía el darme la información necesaria para confiar o no de Trask, quien podría estar prisionero mucho tiempo o podría caminar en libertad junto con el resto de mutantes de mi lado. Esperé a ver que me decía ella, o qué comentaría Trask...