S01xEp. 02 - Lethal Metal

Venganza. Justicia. No, creo que... venganza. En momento como este debo mantener la mente lúcida, pensar con claridad, pero me da vueltas y vueltas, no puedo asegurar lo que sucede. Nos vamos a vengar de él por dejarnos a nosotros y a mamá solos. Eso no servirá de nada, hay que hacer las cosas bien, yo tuve que aprender eso. Tiene que arder, fue su culpa, por él casi nos asesinan. Siento que debo estar con mi madre en la isla de la señora Moira, me gustaría estar ahí, pero también quiero cumplir con esto, con lo que vine a hacer a América. Sé que tiene que estar bien, no puedo equivocarme. Jack se ocupó de que nada malo me sucediera cuando llegué, pero Jemail me vive diciendo que es un hombre malo y que no debo confiar en él. Me gusta que solo Cindy me hable, al menos últimamente, la mayor parte de las veces él ve las cosas como yo lo hago. Sigue teniendo diez años, no como los otros que son mayores. Yo sé que no tengo diez años, que eso es pasado, que tengo que crecer, pero ¿cómo podría hacer algo así? Tengo que pensar en otra cosa.

La escuela de papá... del maldito Xavier... no queda lejos de aquí, este café me sirve para meditar mis próximos movimientos. Giro la cucharita en la taza de chocolate caliente, pensativo. Vine aquí a vengarme, eso lo tengo claro. No, David, antes de hacer nada debes hablar con él, ver cuáles fueron sus razones. No sé, Jemail... No interfieras, Kazami, vinimos aquí a mandar a la tumba al hombre que nos hizo esto. Ya lo decidimos, ¿no es así, Cindy? Fue su culpa... Mm, puede ser, si. Tiene que pagar, mamá sufrió mucho por eso, yo lo sé. Por él somos mutantes, por él nos persiguieron, por él mamá tuvo que mudarse a esa isla... esa mugrosa isla que hicimos bien en dejar atrás... por él yo soy como soy. Somos, David, somos. Si, ya sé... somos.

Pero aún no me decido. Paseo mi mano por el costado de mi cabello y una sonrisa asoma a mi rostro. Me gusta como lo tengo, es un buen estilo, lo elegimos entre Cindy y yo. Los anteojos también. Jack nos consiguió el dinero, creo que puedo confiar en él. No, no puedes, no quiere nada bueno para ti, quiere controlarte. Déjame ir a hablar con Xavier, a hacer que entienda. ¡Nos quiere traicionar, como siempre! No lo escuches, David, recuerda por qué vinimos. Cindy, ¿tú recuerdas por qué estamos aquí? Vinimos... vinimos a vengarnos, si... a verlo arder, con sus... con sus otros hijos... No me gusta pensar en los estudiantes de papá como sus hijos, pero a ellos los quiso más que a mí, siempre fue así. Los eligió, me dejó de lado... nos dejó, David, nos dejó... nunca me quiso.

Apoyo mi rostro en mis brazos, estos en la mesa, apenado. El fin de mi vida se encuentra a tan solo unas cuadras, en esa apacible mansión. Mientras tanto, yo debo esperar sentado en la mesa de un café, en la vereda, viendo como poco a poco la noche va llegando a la localidad. Suspiro, seguro mamá está preocupada, tal vez debería avisarle donde estoy... ¡No, David! Lo arruinará todo, esto no debe saberse. Ahora espera a que las personas de la mansión se vayan e irás por el maldito Xavier. ¿Cómo estás tan seguro de que no nos encontraremos a nadie ahí dentro? Podrías enviar a David a su muerte. Eso... eso... ¿podría pasar? No sean estúpidos, yo controlo los poderes telepáticos. Allí hay tres telépatas, pero pude visualizar en las mentes de algunos estudiantes y pronto los más poderosos se irán y dejarán la Mansión y al viejo a nuestro merced. Y si tanto miedo tienen, yo me ocuparé de hacerlo, tomaré el control del cuerpo de David y... No, yo debo hacerlo. Yo iré, es mi responsabilidad.

Vuelvo a suspirar, no es tan sencillo como creí. Solo un poco más de tiempo...

Edward Elric // Steel's Alchemist
Mutante | Patrulla X
En: Genosha
Ft: Rictor, NorthStar & Boom Boom
Habían pasado algunas horas desde que Julio y yo nos conocimos. Lamentablemente, al poco de estar hablando en la celda volvieron a sacarnos para seguir con la rutina de ejercicios, como yo las llamaba. Nos obligaban a cargar material de construcción, cavar agujeros con palas y picos, romper rocas con martillos y otras cosas.

Aún recordaba el trabajo que me suponía el mantener el ritmo cuando llegué aquí, pero estas semanas que había estado secuestrado, me habían fortalecido físicamente, y aunque seguía cansándome -uno tendría que poseer superfuerza para no cansarse- el trabajo era más llevadero que antes.

Me habían liberado de aquellos extraños guantes durante el trabajo, pero ese estúpido collar seguía parpadeando en mi cuello. Aaarrggggghhh que rabia!!! Pero poco podía hacer. Yo aprovechaba el tiempo que permanecíamos en el exterior para buscar entre los mutantes a alguien que pudiera conocer y temiendo descubrir que Al estuviera allí.

Por lo menos, Julio estaba a mi lado trabajando. Le habían quitado aquel extraño capullo de metal y cables en el que estaba metido cuando lo encerraron junto a mi. En brazos y piernas tenía marcas de dónde se le clavaba aquel artilugio, pero él parecía no darse cuenta de ello. Podía decir que se encontraba bien, dadas las circunstancias. Fue entonces cuando se acercó una rubia de la nada. -Me alegra tanto verte, pensé...pensé...oh Dios pensé lo peor-exclamó mientras lo abrazaba. Yo miré a nuestro alrededor, no sería bueno que nos vieran sin trabajar. -pero dime ¿que pasó? ¿que te hicieron?-siguió hablando aquella chica. Su voz me resultaba familiar, como un eco siempre alegre y fiestero que se escuchara a través de los pasillos de la mansión del profesor X. -Demonios lo siento...Julio el professor Beaubier intentó ayudarte cuando estabas inconsciente en New York, aunque bueno creo que algo nos falló en ese plan porque ahora estamos aquí-dijo entonces y reparé en el hombre que estaba a su lado. Cabellos oscuros,ojos cristalinos, mirada penetrante, labios perfectos y un muy buen cuerpo. Vaya, no sabia que los profesores de la escuela hubieran mejorado tanto en tan poco tiempo. Desvié mi mirada del profesor y observé a la rubia. Pertenecía a los alumnos de la escuela de Xavier, estaba claro, pero no recordaba su nombre, alias o poder. Vivir con tantos chicos y chicas provocaba que uno mezclara las caras de unos con los datos de otros. -Aún están vivos y aparentemente sanos...-comenté entonces. -No creo que el plan haya salido tan mal...-añadí con una media sonrisa, observando de reojo al profesor. ¿Pero qué demonios piensas? Es un profesor, olvídate... Sacudí la cabeza... Creo que la conversación con Julio me había afectado a las hormonas (XD). -Me llamo Edward...-me presenté a los recién llegados.

Theodor "Teddy" Altman // The Hulking
Hibrido Skrull-Kree | Sin Afiliación
En: Mansión X
Ft: Profesor X
Luego de entrar en las alcantarillas con Sam, nos internamos en sus laberínticos pasillos y llegamos hasta una gran sala en la que varios mutantes aparentemente luchaban. Ignoraba quienes eran los "buenos" y quienes los "malos", pero sinceramente, tampoco tuve mucho tiempo para pensar en ello. -Tú, chico... has lo que seas capaz de hacer para salir de aquí.-me gritó un hombre con unas lentes rojas que brillaban. Dado que Sam parecía hacer caso a ese hombre, decidí seguir su consejo. Podía ver a un chico que parecía un angel volando cerca de una muchacha que atravesó a uno de los otros mutantes. También un chico de hielo que lanzaba frío desde sus manos y varios mutantes más, pero sinceramente, mucho más feos. Dado que parecía que la mayoría de los "feos" estaban anclados al suelo, decidí alejarme de ellos. Mis omóplatos volvieron a transformarse en unas alas membranosas, similares a las de un murciélago y las batí con fuerza. No tardé en elevarme del suelo y seguir al ángel hasta la salida, momento en el cual, recuperé mi forma original. Palpé mi espalda. ¡Maldición! Había rajado mi camisa al sacar las alas. A ver qué le decía a mi madre ahora. No obstante, aquella gente me ofreció la oportunidad de ir con ellos, la cual acepté.

Desde entonces había pasado unas horas en aquel extraño lugar. Me habían comentado algo sobre un profesor que hablaría conmigo y ciertamente, estaba muy nervioso. Y ahora estaba solo, mirando la televisión, donde aún transmitían imágenes de esos centinelas y cómo iban las reparaciones de la ciudad. Afuera ya había anochecido y mi nerviosismo empezaba a transformarse en algo que realmente no sabía qué era.

Estaba aburrido de estar allí, mirando a la caja tonta sin realmente ver lo que ponían en ella, pero desde afuera, la mansión se veía enorme y temía el perderme en su interior. Fue entonces cuando apareció un hombre en el lugar. Iba en una silla de ruedas que parecía de última generación. Vestido en traje, calvo y con una mirada tan profunda que uno tenía la sensación de sumergirse en el universo cuando lo observaba. El señor era viejo, pero no sabría estimar su edad, ya fuera porque siempre había sido malo para eso, o porque aquel hombre irradiaba una vitalidad que no se correspondía a su estado físico. -Buenas noches...-le saludé tímido. -Es usted el profesor Xavier?-le pregunté.

Eric Magnus Lensherr // Magneto
Mutante | Hermandad de los mutantes
En: Cuartel Hermandad - Despacho Magneto
Feat: Esperando a Wanda, Pietro y Lorna
Miré a Dominó y a Mystique después de observar por la ventana el lugar donde todo había ocurrido. -Expón tus dudas y quejas Dominó...-le dije a la mercenaria. Yo aún pensaba en las palabras de Wanda... "yo no quería matarla" ¿A quién había matado? ¿Había sido una de sus alucinaciones? Ningún miembro de la Hermandad había sido encontrado muerto, así que no sabía que pensar. -En cuanto termines, Mystique nos pondrá al día con sus descubrimientos, así que date prisa, el tiempo apremia...-añadí. Raven parecía ansiosa y eso no indicaba nada bueno, pero también tenía que escuchar a mis acólitos, de lo contrario me volvería un líder sin escrúpulos para con los mios... -tu sabes perfectamente lo que pienso, esa caprichosa niñita representa un riesgo mayor de los beneficios que brinda para la causa; un día terminará con todos nosotros y no podrás hacer nada para evitarlo... eres incapaz de controlarla al igual que el resto de nosotros ¿Hasta cuando la vas a tener aquí?-me dijo Dominó. La miré durante unos segundos, sopesando sus palabras con los hechos. Pude darme cuenta que la pistolera hablaba en pro de la causa por lo que decidí pasar por alto los adjetivos con los que hizo mención a mi hija. -¿Sabes algo? Tienes toda la razón, Magneto. Será un inconveniente si sigo aquí cuando tu hija despierte... mejor di lo que sabes, así podríamos partir juntas en una misión sucedía y mi vida no correría tanto riesgo-añadió luego mirando a Mística. Yo seguía en silencio, pensando en la mejor forma de solucionar todo esto. No podía alejar a Wanda de mí, no después de lo sucedido. Tenía muchas preguntas que hacerle a la pequeña Escarlata y otras muchas que responderle. -Lo importante aquí es que están capturando mutantes y los tienen prisioneros en Genosha-dijo Raven, lanzándome un pen drive. Lo atrapo en un campo magnético y lo cojo suavemente con la mano. -Ahí esta toda la información, sin embargo tengo una propuesta que creo es la mejor. Incluso solucionaría el asunto de Wanda-sigue informándonos la metamórfica. -Continúa...-le dije tranquilo. Las ideas de Mística tendían a ser buenas. -Mandémosla a Genosha… su poder como bien dicen esta fuera de control, pero no por eso deja de ser asombroso.-me dijo mirándome. ¿Mandrar a Wanda a Genosha? ¿Con qué fin? ¿Liberar a los mutanes que allí estaban, matar a los humanos y destruir toda la instalación? Las cosas podían ponerse muy feas si Wanda sufría uno de sus ataques de cólera. -Liberaremos a Wanda en Genosha… hacer una misión de infiltración obviamente esta descartada, por lo que su poder nos seria increíblemente útil... Además… de liberarse los mutantes que están prisioneros, estos ayudarían a Wanda, la cual no correría mucho peligro-siguió hablando ella. Dejar a Wanda en Genosha... yo se por qué, pero pensaba que era lo mismo a encerrarla en un manicomio. Dudaba mucho que ella quisiera ir por su propio pie. -Claro que eres tu quien tiene la decisión final Magneto… Aunque si necesitare a Dominó Debo terminar cierto asunto y necesitare de su asesoria para ver si puedo sacar algo mas de jugo de cierto arbol... Si no necesitas nada mas Magneto… me retirare-terminó por decir Mística. -Muy bien querida, puedes partir, y Dominó irá contigo si ese es tu deseo... yo mientras meditaré en todo lo que me habéis dicho y os avisaré cuando tenga un plan de actuación...-les dije a ambas. El plan de Mística era bueno, pero no perfecto. Tenía mucho en qué pensar y creía tener la clave para que todo esto funcionase. Cogí un comunicador. -Pietro, reúnete conmigo en mi despacho... y avisa a tus hermanas...*-le dije al veloz mutante de pelo platinado a través del aparato. Mientras, empecé a trazar mis planes. Los hijos de Magneto irían a la isla. Mmmm... si... podría resultar... en más de un sentido y todos beneficiosos... Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras miraba por la ventana y esperaba a que mis tres hijos vinieran a mi.

*rol-Off: Si Pietro no sabe que Lorna es su hermana (no estoy muy seguro en este aspecto) tomenlo como si hubiera dicho que trajera a Wanda y Lorna XD... y si pueden aclararme eso, estupendamente.

Acababa de dejar a Moira con Kevin, de seguro ella necesitaba tiempo para dijerir todo lo que le habia dicho acerca de Kevin. Era muy extraño lo que le habia pasado a Kevin, realmente no entendia como alguien podia envejecerse tan rapido al usar sus poderes. ¿Que explicacion logica podria ser?. De cualquier forma, Moira era la que debia hablar con el profesor y no yo, por mi respeto a ella no le contaria al profesor durante un tiempo, era lo correcto. Lo que cualquiera haria por otra persona en mi situacion.


Camine a paso firme hacia la oficina del profesor, toque la puerta y la abri levemente para ver a Logan y al profesor ahi -Profesor... puedo pasar, o estoy interrupiendo algo?- pregunte mirandolo y tambien a Logan, talvez no debi abrir la puerta porque quizas Logan tenia cosas que hablar con el profesor.