S01xEp. 02 - Lethal Metal

 

Un día decididamente atareado. En cuanto Longshot abandonó la habitación del hotel, Pierce y yo tomamos un jet a Dakota del Sur, las Black Hills, antiguas tierra cheyennes. Claro que no todos entenderían la razón de esa decisión. Soy el Rey Negro del Círculo Interno, el destino de la Tierra está en mis manos. ¿Acaso debo dar explicaciones? Observo atentamente a Pierce, sentado del otro lado del avión. No muchos saben que en realidad es un cyborg, no es mutante. Pero conseguí que trabajara para mí, y ahora está calibrando la posición de nuestro próximo recluta. Bueno, en realidad... no es un recluta, es alguien que trabajará para mí, le guste o no. Extraigo el reloj de oro del bolsillo interno de mi chaqueta y miro la hora: 20:37 del día actual. Esta última media hora si fue intensa. Charla con Kelly y con mi Caballo Blanco, y ahora voy camino a visitar nativos americanos. Me muero de la diversión. Pero me interesa en particular este nativo, tiene potencial, mucho potencial, pero lamentablemente nunca se uniría a mi equipo. Voy a intentar de que al menos no se una a mis contrincantes, antes de eso prefiero matarlo.

Suspiro cansinamente y me giro hacia Pierce, que continúa con la vista pegada al vidrio. Me gustaría saber si Longshot ya se encontró con Riptide, necesito a la persona que van a buscar, todo el Hellfire Club la necesita. Cuando caiga en mis manos, todo por lo que estamos trabajando llegará y al fin me convertiré en el Lord Imperial del mundo. Si, sueno como villano de historietas, pero es mi sueño desde pequeño. Y para completarlo, voy a necesitar a una buena compañera, que no podrá evitar unirse a mí nuevamente, estoy seguro de eso. Nadie abandona el Círculo, es el centro de poder de la Tierra, todos los que son alguien pertenecen ahí. ¿Y quién no quiere ser alguien en esta vida?

-¿A cuánto estamos del "Hacedor", Donald? -le pregunto, impaciente.

-A la velocidad actual del jet, estaremos en 23,875 minutos. Puedo pedirle al piloto que vaya más rápido si así lo desea, Rey Negro.

Veinte minutos, hum... Puedo esperar, aunque me gustaría pasar la noche en New York, cada día hacen los jets más lentos. Suspiro y me recuesto en el asiento, cerrando los ojos.

-No, está bien, continuaremos con el rumbo actual. Déjame descansar este último trecho, Donald.

Veinte minutos y otro de mis planes comenzará a desarrollarse tal cual lo planeé. Todo me sale de acuerdo a mis planes. Para ganar a un contrincante en el ajedrez, se debe poder pensar como ese contrincante. Por suerte, sé como piensan todos mis enemigos, y hasta ahora no me han fallado. Ninguno de ellos.

En la hermandad no pasaba mucho realmente, Magneto no nos informaba nada de nada y los chicos y yo nos entreteniamos como podiamos con Fred y Toad jugando a las cartas mientras Aphrodite y Avalancha encargados de cuidar al prisionero Trask, Mystique en mision especial, los hijos de Magnus Wanda y Pietro haciendo de las suyas como buenos consetidos de papá, eso no me gustaba mucho pero ahi va...Polaris tambien ocupada en los suyo junto con Havok y Juggernaught...¿que era del giganton?.
Me levante de la mesa donde jugaba cartas y me disculpe para ir a buscar al giganton, no es que tuviera algo importante que decirle pero queria saber en que estaban todos... me gustaba tener todo controlado.... Hiba caminando por la base cuando lo vi cruzar un umbral hacia el pasillo donde estaba yo -Cain Marko...- lo llame por su nombre ya que llamarlo por su alias o nickname era algo menos personal -Estuviste desaparecido de la hermandad un tiempo...- le reproche sonriente mientras me cruzaba de brazos -Donde te divertias?- pregunte interesado, ya que talvez el tenia algo mejor que hacer que jugar cartas con Fred y Mortimer -En algun lugar interesante?- digo mas emocionado ya que realmente ya me aburria del gordo y el verde.

Es hora, David. No tienes que hacerlo si no quieres, no es algo bueno. Nos abandonó... Me pregunto como será tomar decisiones personales sin voces extrañas que digan lo que debo hacer. Vuelvo a suspirar, deposito un billete en la mesa del café y me levanto, caminando hacia la enorme mansión que domina esta parte de Westchester. Es una hermosa residencia, me pregunto si alguna parte de ella me corresponde por derecho o si mi padre se las habrá dado en herencia a esos malditos X-Men y los estudiantes. Con las manos en los bolsillos camino por la extensa y fría acera hasta llegar a la verja de entrada. Puedo apreciar desde aquí las luces encendidas, que transmiten calor y resguardo.

¿Cómo sabes que ya se fueron, Wayne? Se tarda en contestar, y la inseguridad de Jemail es transmitida a mí. ¿Se habrán ido? ¿O siguen ahí dentro? David, necesito que me dejes tomar posesión de tu cuerpo, ahora averiguaré si los X-Men se han ido o no. Mm, no me agrada demasiado la idea, pero Jack ya me trajo hasta aquí, no es momento de desconfiar. Muy bien, hazlo. Y al instante de pensar eso vuelvo a sentir esa extraña sensación de... impotencia. Como ya sucedió antes, soy succionado, de alguna forma, hacia el interior de mi mente, a esas habitaciones enormes donde habitan terrores... que solo con Jemail y Cindy soy capaz de soportar.

Miro el frente de la mansión del idiota de Xavier. El reflejo de la Luna baña los cristales de las ventanas, puedo vislumbrar unas sombras que pasean por los pasillos. Pero no son mis ojos los que me darán las respuestas. Escondido detrás de un pilar del muro, cierro los ojos y llevo mi mente al edificio, evitando aquellas mentes que podrían detectarme. De un punto a otro observo como la profesora de cabello blanco atiende una situación en la que un mutante al parecer también es un recién llegado. Pero no me importa eso, por lo que sigo, pasando por una llamada telefónica, un mono azul, el peligroso padre de David, hasta atisbar la mente de un hombre que se dirige al garage de la mansión, para, finalmente, encontrar lo que parece ser la biblioteca. Allí veo reunidos a los X-Men, pero evito la cercanía de la pelirroja, refugiándome finalmente en la mente del joven Robert Drake. No parecen desconfiar de él, por lo que puedo prestar atención a las palabras del líder, llamado Cyclops. Por lo que veo, parece ser que se irán muchos a Genosha, eso es bueno para mí nosotros.

Vuelvo a abrir los ojos, cuando mi excursión finalizó. Sería lógico pensar que otro atrevimiento telepático como ese podría revelar nuestra presencia, por lo que nos resta esperar a ver el Blackbird despegar. Pero será mejor que me mueva de aquí, o el tal Wolverine nos detectará con sus habilidades animales. Concentro mis pensamientos en mis compañeros y le ordeno a Jemail que se haga con el control de la telekinesis para sacarnos de aquí. Pídelo por favor, tal vez tengas suerte.No te hagas el listo conmigo, podríamos estar en peligro. De acuerdo, dame la muñeca. Bien, ahora nos iremos de aquí. Sin duda la perspectiva de esa mansión es espectacular desde los ojos de David. Ahora que tengo el control podría sacarnos de aquí y volver a Muir... o podría avisarle a Moira de nuestra presencia... Ni lo sueñes, o el próximo en salir seré yo.

Levanto los brazos y me elevo en el aire, negando con la cabeza, frustrado. Tenemos que hacer lo posible para curar a David, un chico normal de 18 años no debería estar viviendo esta pesadilla. Sin dificultades, sobrevuelo la zona oscura de los jardines y me interno en el bosque aledaño, oculto tras los árboles. Cuando Wolverine pase por la verja sentirá nuestro olor, por lo que nos conviene que yo controle el cuerpo hasta que eso suceda, para confundirlo con mis poderes y que siga de largo, ¿de acuerdo? Me parece bien, no quiero saber de lo que es capaz ese sujeto. Da igual eso, puedo quemarlo hasta ver sus huesos arder. Muchos me temo que eso es una proeza imposible con tus poderes, Cindy. Así que Kazami, entrégame la muñeca. ¿David? Si... está bien, Jack tiene razón. Dale el control.

Theodor "Teddy" Altman // The Hulking
Hibrido Skrull-Kree | Sin Afiliación
En: Mansión X
Ft: Profesor X & Beast
Iba en una silla de ruedas que parecía de última generación. Vestido en traje, calvo y con una mirada tan profunda que uno tenía la sensación de sumergirse en el universo cuando lo observaba. El señor era viejo, pero no sabría estimar su edad, ya fuera porque siempre había sido malo para eso, o porque aquel hombre irradiaba una vitalidad que no se correspondía a su estado físico. -Buenas noches...-le saludé tímido. -Es usted el profesor Xavier?-le pregunté. -Así es joven, pero no tengas temor, pasa-me respondió amablemente el profesor. Algo inseguro, entré en el lugar y entonces me fijé en que no estaba a solas con el calvo personaje. -él es el Dr. Hank McCoy-me presentó a quien se encontraba en el lugar. Se trataba de un hombre, o tal vez, en algún momento lo fue. Ahora tenía un aspecto bestial. Pelo azul crecía espesamente por todo su cuerpo. Sus manos, grandes y fuertes, terminaban en unas garras de aspecto salvaje. No obstante, poseía una expresión de lo más humana y vestía elegantemente. -Y dime ¿tienes nombre joven?-me dijo entonces el profesor, sacándome de mis pensamientos. Sonreí levemente. -Me llamo Theodor, pero todo el mundo me dice Teddy...-le respondí. -Encantado de conocer a ambos...-murmuro también.

Ciertamente, el estar frente a aquellos dos hombres me intimidaba. Ya no por su aspecto, sabiéndome capaz de adquirir sus formas o incluso otras más grotescas e intimidantes, pero ambos poseían un porte difícil de imitar. Además, tenía mil preguntas que hacerle al profesor Xavier. ¿Por qué del ataque de los centinelas? ¿Quiénes eran esos mutantes que vivían en las alcantarillas de Nueva York? ¿Qué es eso que había oído nombrar tantas veces y respondía al nombre de patrulla X? ¿Qué pudo haberle ocurrido a Billy cuando aquella luz plateada lo hizo desaparecer? Respiré profundamente, tratando de calmarme. -¿Puedo saber qué es este lugar?-les pregunté. -He visto varios chicos y chicas por los pasillos y algunas de las salas, parece que este lugar es una especie de orfanato o residencia...-les dije. -Supongo que para mutantes, ya que he tenido el placer de conocer a algunos de los habitantes de tan insólito lugar.-añado mientras recuerdo a Sam y los otros chicos que habían venido desde la ciudad. -¿Pero por qué reunir a tantos adolescentes?-pregunté entonces algo exasperado. Mi ignorancia en este asunto era mi mayor temor, pero parecía que en estas personas podía confiar.

Warren Worthington III // Angel
Mutante | Patrulla X
En: Mansión X, Biblioteca
Ft: Varios X-men
Una pregunta surgió entonces en mi mente. ¿Cuántos mutanets habrían presos y cuántos podríamos transportar en el Black Bird? Ya que me negaba, al igual que el resto, a sacar a nuestros compañeros y dejar a los demás allí prisioneros de esas máquinas... El sonido de unos toques en la puerta llaman mi atención y observo al demonio azul bajo el umbral del sitio. El hombre de hielo también estaba allí, aparentemente escuchando. -Perdón... solo quería saber si ya saldremos al rescate... Quiero colaborar para el rescate, soy materia dispuesta-dijo Kurt. Parecía que la cosa mejoraba. Me alegraba tener a Rondador con nosotros. -No hace falta que te lo diga pero cuenta conmigo... Scott… ¿qué has pensado para el transporte? No podemos ir solo con el blackbird, necesitamos algo más… no sabemos cuántos mutantes ahí allí, pero seguramente no podamos evacuar a todos con el jet-dijo Jean entonces. Justo lo que yo había pensado. En ese momento, Gambit y Emma aparecieron en escena, al parecer, también vendrían a la misión. ¿De dónde vendrían estos dos? Me encogí de hombros y me acerqué a Iceman, quien parecía indeciso sobre si entrar en la biblioteca o no. -Bobby, te apuntas?-le pregunté, aunque la última palabra la tendría Scott, sin dudas. Miré a los presentes y luego a nuestro líder. -Tal parece que seamos algunos más para esta misión, ¿no crees?-le dije. -Tanto Kurt como Bobby nos vendrían muy bien-añadí entonces. Luego fui hasta una de las ventanas del lugar, observando el exterior. -¿Cómo lo haremos?-pregunté entonces. -Porque si han sido capaces de mantener secuestrados a tantos mutantes juntos, durante tanto tiempo, no se ustedes, pero a mi me preocupa...-les dije. -Y más si estamos hablando de mutantes con las capacidades de NorthStar o Rictor...-dije por nombrar algunos. -Además, es posible que tengan más centinelas en ese lugar... algo nada alentador...-dije algo pesimista...