S01xEp. 03 - Facing the Opponent

Parece que todo está en orden. Lo que claro, es un decir. Ahora mismo, no podemos pasar cinco minutos antes de que todo se vuelva una jodida ruleta rusa. Los X-Men están vagando bajo el liderazgo de Summers de un lado para otro, siguiendo las instrucciones de Xavier. Muchos se quedan en la mansión sin tener una clara idea de lo que tienen que hacer, otros se escapan a continuar con sus vidas mientras esperan que alguien les diga lo que tienen que hacer. Para redondear el asunto, tenemos de visita a Magneto, su primate guardaespaldas y el hijo del hombre que nos quería a todos listos para el asador. No tengo idea de qué es lo que quieren con nosotros, solo sé que el Profesor y Ororo van a ir a dialogar. A dialogar, con un neo-Hitler que quiere ver bajo su bota a los Homo Sapiens cubiertos de intestinos y sangre. Son todos problemas, diría que les encantan.

Para los problemas tengo tres buenas soluciones, las cuales me han mantenido con vida. La primera es el habano que estoy fumando ahora, suave, refrescante, mientras el humo trepa por el aire. Me siento cómodo con un buen puro como este entre mis dedos, una lástima que no me permitan fumar dentro de la mansión. Las otras dos soluciones no tienen cabida en este momento, pero Dios bien sabe que me encantaría utilizar una de ellas ahora. Sin embargo, no quiero arruinarles el momento con mi interferencia, me voy a limitar a verlos desde aquí, junto a este frondoso árbol. No dudo que Magneto pueda sentirme, sabe que lo estoy vigilando. Si, soy un completo inútil contra sus poderes, pero prefiero morir intentando clavarle mis garras que quedarme como un cobarde idiota mirándolo triunfar. No sin pelear, nunca sin pelear.

Aunque me acabo de acordar que tengo otros planes. Nadie me avisó de que Laura desapareció hasta que fue demasiado tarde. No es que tengamos un parentesco sanguíneo, solo somos... "gemelos genéticos", según el término acuñado por los científicos. Así que sí, estoy preocupado. Encima, nadie tuvo la amabilidad de avisarme hasta que fue demasiado tarde, hasta que Summers y sus elegidos ya se habían ido. Tengo una sola pista, y es "Washington". No puedo comunicarme con los X-Men en estos momentos, al parecer ninguno me quiere atender o no pueden. Con Frost en esa nave no me sorprendería que Cyclops haya matado a alguien.

Voy a hacer de tripas corazón e ignoraré cualquiera cosa que tenga en mente Xavier. Vuelvo a la casa, aún con el puro en los labios, y subo al primer piso, cerca de las habitaciones de los estudiantes. Busco mi chaqueta y mi sombrero vaquero... y una caja más de puros para el camino. Ahora tengo que ir por mi moto y será suficiente para largarme de este lugar y rescatar a Laura de quien sea el idiota que decidió llevársela. Me hicieron enojar.

Theodor "Teddy" Altman // The Hulking
Hibrido Skrull-Kree | Sin Afiliación
En: Mansión X - Habitación Teddy
Ft: Iceman
Finalmente Bobby y yo terminamos de ordenar todasmis cosas. No tardamos tanto como había esperado, así que estaba alegre, ahorapodría recorrer más a fondo la mansión. Miraba las paredes satisfecho del resultado, me gustaba mi habitación. -En general, todos nos llevamos bien, obviamente siempre hay algunas discusiones como en todo grupo grande, y sobretodo de adolescentes, pero las cosas acá son tranquilas, siempre y cuando no venga alguien del exterior a perturbar el ambiente-me comentaba él respecto a la convivencia en el instituto. "Alguien del exterior como yo" pensé.

Mi sorpresa fue mayúscula cuando me giré y observé al muchacho quitándose camisa y dispuesto a quitarse más prendas, inmediatamente me di la vuelta. -¿Pero que te pasa?, ¿no querías ver como me quedan esos boxers?-me dijo totalmente tranquilo. El corazón se me aceleró nuevamente y mi entrepierna hizo un diminuto movimiento. ¿Qué pretendía con esa actitud? ¿Provocarme? ¿Excitarme? ¿Ponerme en evidencia? No se lo pensaba permitir… Y entonces, un tacto gélido me erizó la piel y me provocó un escalofrío.

Puse mi mejor cara, o eso intenté, me giré y sonreí. –No es necesario que hagas eso Bobby-le respondí con voz relajada. Pude observar que tenía la cremallera de sus vaqueros desajustada. –Soy metamórfico y si, hay muchas veces que mis poderes se salen a mi control…-le dije mientras seguía acercándome. –Pero una cosa debes tener clara-seguí hablando al tiempo que ponía una mano sobre su pecho, a la altura del corazón; y pese a lo caliente de la situación, sentí frío al tocar su piel. –Únicamente tengo que tocarte a consciencia…-mi anatomía comenzó a cambiar en ese momento, transformándome en el doble del chico de hielo. -…para poder observarte de cualquier forma posible…-añado con la voz del propio Bobby.

Me desprendo yo también de la camisa y me quedo frente a él. –Hasta el último lunar…-añado sonriendo nuevamente. Entonces me dejo caer de un salto en la cama, colocando un brazo detrás de la cabeza, en posición relajada y el otro sobre mi pecho. -¿Te imaginas lo que podría pensar Mercury si aparecieras desnudo en su habitación?-le pregunté pícaro. –Aunque debería decir “si ella viera a alguien como tú desnudo”-añadí guiñándole nuevamente un ojo y pasando la mano de mi pecho hacia mi abdomen, acariciándome. -¿Hasta donde estás dispuesto a llegar con este juego?-murmuré en un susurro.

Eric Magnus Lensherr // Magneto
Mutante | Hermandad de los mutantes
En: Mansión X - Jardín trasero
Feat: Larry Trask, Juggernaut, Quicksilver, C. Xavier & Storm
Larry y Juggernaut como escoltas y el profesor rodeado de sus pequeños pupilos y el mayor de mis hijos. Esperé que se acercara para poder hablar tranquilamente. - Debo decir que de todas las visitas posibles la tuya es la que más me sorprende Eric...-me dijo a modo de saludo. No me extrañaba que estuviera ocupado, había muchos asuntos que tratar de importancia. -siento mucho lo de Wanda, mis chicos...lograron rescatar a Lorna y a Pietro, pero la resencia de Apocalipsis complicó las cosas demasiado...-dijo entonces. Entrecerré los ojos. Larry me había comentado algo similar, pero me negaba a creerlo. -Wanda está viva Charles…-le respondí simplemente, no podía pensar en lo contrario. –Pero no es eso lo que he venido a buscar-le dije. –Pietro, trae a tu hermana hasta aquí, volvéis a casa.-ordené a mi primogénito. Luego miré a Ororo y a Charles. –Apocalipsis ha regresado, aunque supongo que eso ya lo sabíais-les informé. –Ahora más que nunca los mutantes debemos de estar unidos Charles-y para ello, necesitábamos una nación. -Así que índícame dónde encontrar a mis acólitos perdidos en Genosha y me marcharé de aquí sin que mi visita influya en tu instituto-él había hablado de Lorna y Pietro, pero no había dicho nada de Blink y ello me preocupaba. Observé las instalaciones. -Me alegra ver que la vida te trata bien viejo amigo...-comenté entonces. El motivo de mi visita no tenía por qué influir en mis modales o nuestra amistad, nuestro lazo era sutil pero fuertes y pocas personas podían hablar de una amistad tan sincera como la nuestra. -Aunque me gustaría que también hablaras de las alternativas que existen en el mundo, no todos han de pertenecer a tus X-men-le digo sonriendo.

P.D. Realmente no se que poner con MAgnus, su visita era a recuperar a sus hijos y a Blink y avisar a Charles sobre Apocalipsis, así que doy por concluido mi mensaje a la espera del cambio de situación.

Warren Worthington III // Angel
Mutante | Patrulla X
En: Enfermería Mansión, luego, NO DISPONIBLE
Ft: No disponible
No sabía dónde me encontraba. Estaba encerrado en algún lado. A mí alrededor todo era negro. Me dolía la cabeza y todo el cuerpo en general. Traté de estirarme, pero choqué contra algo rígido. ¿Estaba en un ataúd? No, yo no estaba muerto, estaba vivo. Presa del pánico traté de separar alguna de las paredes que me rodeaban. La superior fue la que cedió. Unos destellos de luz entraron por la pequeña ranura que conseguí abrir al mover la pesada loseta. Hice otro esfuerzo y volvió a moverse, lo suficiente para salir a rastras de aquel agujero.

Observé a mí alrededor, las paredes tenían símbolos, dibujos y jeroglíficos. ¿Dónde me encontraba? Parecía una pirámide, pero eso era imposible. Comencé a caminar por los pasillos, apoyado en la pared, débil a pesar de que mi cuerpo no tenía ninguna herida. -¡¿Hola?!-pregunté, y sólo mi eco me respondió.

Ignoraba cuándo o dónde, pero había abandonado los pasillos de la pirámide y ahora me encontraba en una gran sala con un gran mural. Había un signo en el centro que sabía que había visto en algún otro lugar, pero no recordaba dónde o lo que significaba. A su alrededor, cuatro siluetas bailaban y todo lo demás era caos y desorden. Una de las figuras llamó mi atención, brillaba más que las
otras, y como hipnotizado me acerqué y la toqué. –Bienvenido mi querida Muerte-escuché en mi cabeza. –Despierta como el heraldo del fin, un servidor de En Sabah Nur-murmuró aquella voz tétrica.

Los ojos de Ángel se abren sin mostrar pupila o iris y el mutante alado se levanta de la camilla en la que estaba postrado sin preocuparse de desconectarse de las diferentes máquinas que controlaban sus signos vitales. –Debo ir con mi señor-murmura Warren con voz grave.

Más pasillos, esta vez metálicos. No podía estar encerrado, tenía que ser libre como lo que era, La Muerte. Extiende sus alas, esas que le valieron su nombre X, y corre por las instalaciones subterráneas de la mansión hasta llegar a un ascensor. Por suerte, nadie se cruza de frente con él y el ángel consigue llegar al segundo piso del instituto. Allí varios jóvenes se cruzan con él, pero son demasiado pequeños para darse cuenta del cambio de actitud del rubio mutante. Y sin obstáculos que lo ralenticen, el jinete de Apocalipsis abandona la mansión rumbo al cielo infinito.

Rol-off: Así cierro lo de Angel ya, y hasta que Apo lo requiera, lo mantendré no disponible ^^

Adiós al pelo parado. No me quedaba tan mal, en cuanto pueda regresaré a ese estilo. Por el momento solo tengo que aparentar ser otra persona, así, cuando papá baje la guardia, podré... Haré... Bueno, eso que vine a hacer en un primer momento. Te sugiero calma, David. ¿Jemail? ¿Dónde están los demás? Eso no importa ahora, solo concéntrate y escúchame. Debes olvidarte de esta absurda venganza, al menos de momento. ¿Y eso por qué? Yo... Esto está bien, Jack y Cindy también lo creen. No es eso de lo que tengo que hablarte. David, tienes dieciocho años. Deja de pensar que eres un niño de diez. Pero yo... O sea, no... Estuviste en un coma autista por mucho tiempo, pero despertaste. Ya creciste, tu cuerpo no corresponde a tu mente. Pero... ¿por qué debería ser tan grande? Me gustan los dibujos animados, jugar con mis muñecos, yo... David, es hora de crecer.

Me detengo en un pasillo, mirando por la ventana. No me gusta esta mansión, pero tiene un no sé que familiar. Aún así, no me agrada la ropa que me dieron, ni mi nueva habitación, ni todos estos alumnos. ¿Por qué ellos si y yo no? Al fin y al cabo, mi apellido es Haller, pero, ¿acaso no soy un Xavier?

¿Por qué me estás diciendo esto? Porque lo que quieres hacer... La venganza no siempre es la respuesta, David. No digo que no se justifique, pero tal vez deberías esperar. Tu cuerpo te pide a gritos que lo uses como se corresponde, ya eres ocho años mayor. ¿Y eso qué tiene que ver? ¿No pensaste que quizás, Charles Xavier podría ayudarte a reensamblar tu mente a tu cuerpo? Podrías tener una vida normal de nuevo. Pero él lo sabría entonces, se metería en mi mente, lo vería todo. ¿No crees que antes deberías darle la oportunidad de explicarse? Tal vez tenga sus razones, y en última instancia puedes matarlo. Quizás... Quizás tengas razón, no lo sé. ¿Qué hay de Jack? Wayne es solo un problema, pero yo lidiaré con él. Puede tener razón como estar equivocado, pero podrías cometer el error de tu vida si no lo piensas un poco.

Suspiro, mirando alrededor. Sé que todos me están evitando, a sus ojos solo vine a asesinar al "Profesor X". Kazami tiene sus argumentos, le daré una oportunidad al viejo. Observando mi cuerpo, puedo notar perfectamente que crecí... en todas partes. Me pregunto como se siente tener dieciocho años. Si, si... él podría ayudarme a averiguarlo si consigue arreglar mi cabeza y poner al David Charles en su lugar donde corresponde.

Jean finalmente me habia mandado por el desvio diciendome que Scott mandaba y cosas por el estilo, sinceramente no se quizo arriesgar por el chico que le gustaba. Todo el mundo sabia que Marvel Girl sentia algo por el lider de los X-Men.
Yo ya estaba harto de ser un simple estudiante, a la primera oportunidad de ser alguien yo la tomaria, pero no la primera oportunidad que apareciera asi como asi, una oportunidad digna, por ejemplo... lo mejor seria dirigir mi propio grupo de mutantes, pero eso es un sueño burdo que no se lograra nunca, quizas unirme a uno seria una posibilidad que meditaria. Mas si viene de el profesor como cuando le hizo la proposicion al hombre multiple de dirijir X-Factor, segun lo que escuche.
Estaba en lo mio despues de haberme dado una ducha reponedora cuando senti algo en la puerta y luego esta se abrio, voltie a ver y vi una chica oriental de pelo azul que estaba mirandome algo asustada y/o anonadada.
-Hola- fue lo que alcanze a reaccionar cuando la vi y luego me di cuenta de que estaba semi-desnudo, pero por suerte era hombre y no tenia pudor al mostrar mi torso desnudo, si tenia pudor mostrar mi parte inferior... pero este no era el caso, porque tenia un boxer cubriendome esa parte que me daba verguenza mostrar asi como asi -¿Eres nueva?- le pregunte curioso y algo desorientado ya que jamas la habia visto por aqui, quizas podria ser una nueva estudiante o alguien que un profesor habia traido -No te habia visto... soy Sam- me presente coordialmente mientras la veia ahi inmovil en el umbral de la puerta... como me quede mirandola unos segundos para luego mirar el suelo y esperar a que ella se moviese o dijiese algo -Hablas español?*- pregunte curioso, quizas solo hablaba chino o japones o el idioma de donde sea que ella provenia... no queria parecer molesto o rudo con ella.

Dos horas agotadoras y por fin llego a la capital. El rastro de las chicas desapareció hace ya bastante, pero no me preocupo, lo encontraré. Deambulo con mi moto siguiendo la pista con mi olfato, pero en un determinado momento me detengo debajo de una autopista lateral y poco transitada. Es algo más complicado de lo que pensé, y cualquiera de los X que fueron a buscarlas están incomunicados. Apuesto un brazo a que les pasó algo desagradable, no me sorprendería tener un topo en el equipo. Extraigo otro de mis puros con calma, sentado aún en mi moto, mientras pienso. Mis manos revisan mi chaqueta, en busca de un encendedor, pero no encuentro ninguno. No pude haberlo olvidado, maldición.

-Yo tengo fuego si eso es lo que buscas, primor... -me dice alguien al oído, de repente.

Por el tono de voz es mujer, una que no conozco, y al girarme me encuentro con una rubia escultural que me mira de forma coqueta. No es extraño que desconfíe de ella, pero voy a aparentar que esto es solo un encuentro casual entre dos personas normales que tienen una agradable charla en la ruta... Casual y mil demonios. Me quito el puro de los labios y enarco una ceja, observándola de arriba a abajo por unos instantes.

-Tal vez necesite fuego, pero no soy tu "primor" -odio con el alma cuando me llaman así.- ¿Y qué hace una joven tan bella como tú caminando sola por estos lares? Es un poco peligroso, ¿no crees?