S01xEp. 02 - Lethal Metal

Mientras el equipo busca ese "algo" (cosa que no me termina de convencer, debemos averiguar que es), Charles se encarga de mantener ocupada a Hill. Seguro ya habrá buscado en su mente todo aquello que nos sirva, pero como es el Profesor, estoy seguro que no buscó "todo" lo que nos va a servir. Lo hace a su forma, y lo respeto. Pero sería diez veces mas sencillo si manipulara la mente de Hill en vez de hablarle de sinsentidos por horas. Al final se hartará y lo echará. Y con el temperamento de esta mujer, eso puede ser en cualquier momento. Sin lugar a dudas no es Nick Fury. Pero de un momento a otro siento el comunicado telepático de Xavier diciéndome que debo encontrarme con los demás para liderar el ataque. No puedo evitar enarcar una ceja, debería haber hecho eso desde el principio, cualquiera es mejor que yo para servir de guardaespaldas. Es lo malo de ser el primer estudiante del Instituto.
-Entendido, Profesor, estaré allí cuanto antes. Dígale a Warren que no haga nada hasta que llegue, no podemos fallar -pienso, esperando que me escuche con su telepatía.
Inclino suavemente la cabeza hacia Hill y me doy la vuelta, con la gabardina abierta alrededor mío. Debo apurarme antes de que cometan algún error. Confío en mi equipo, pero siguen siendo humanos, y los humanos cometen errores. Se que Warren puede liderarlos en mi ausencia (o al menos creo que él los está conduciendo), pero conociéndolo, puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Abandono el lugar caminando directo hacia el estacionamiento donde me espera la camioneta X con la que llegamos. Lo lamento, Charles, deberás buscar otra forma para regresar. O esperar a que vengamos a buscarte.

Theodor "Teddy" Altman // The Hulking
Hibrido Skrull-Kree | Sin Afiliación
En: NY
Ft: Cannonball
-No es que no agradezca tu ayuda, pero hacia dónde vamos?-le pregunté cuando empezó a ralentizar el ritmo de sus pasos. En la trayectoria que llevábamos, podríamos ir en tres direcciones. La primera, entrar en un edificio en ruinas que parecía que llevaba años despejado.
La segunda, a un estercho callejón no muy profundo y del que salía humo de una de sus tapas del alcantarillado. Por último, el tercer camino nos llevaba en dirección hacia los muelles del lugar. -¿Cuál elegimos?-le pregunté resignado. --me respondió. Parecía de mejor humor y no entendía el motivo. ¿Descender a las alcantarillas? No me agradaba la idea, pero si ello implicaba el evadir un arresto o interrogatorio, por ahora me valía.

Su mano sujetando mi brazo me instó a darme prisa y rápidamente levantó la tapa de una de las múltiples entradas a las cloacas de NY. -No te preocupes por mí, enseguida bajo-me dijo mientras vigilaba. Asentí con la cabeza y empecé a descender por la herrumbrosa escalera metálica. El olor a putrefacción y óxido inundaron mis fosas nasales y tuve que reprimir una arcada. Aquello realmente olía a demonios. A medida que iba descendiendo por la escalera, la visibilidad disminuía, hasta encontrar el suelo, bajo una negrura casi completa. La luz entraba por la abertura por la que había descendido, pero fuera del círculo de luz que se proyectaba desde la superficie de la ciudad, la oscuridad era total y absoluta. El sonido de ratas cuchicheando y caminando me alarmó por un momento, y luego me dio una idea. Si podía capturar a una rata, podría fijarme lo suficiente en sus ojos para poder imitarlos y de esta manera poder ver en la oscuridad.

Sumergido en mis pensamientos, apenas noté cuando Sam llegó a mi lado. -¿aún nos siguen?-le pregunté nervioso. No me hacía gracia tener que ir rápido por aquel lugar, oscuro, sucio y lleno de animales que podrían contagiarnos innumerables enfermedades. Mi acompañante negó con la cabeza y noté como sonreí. Era una buena noticia. -Y bueno...-le dije claramente más calmado. -¿cuál es tu plan a partir de aquí?-le cuestioné. -¿O es normal para tí traer a tus acompañantes a las alcantarillas en la primera cita?-bromeé, aunque no estaba claro si a él le haría gracia. El sonido de las aguas residuales fluyendo por el lugar creaba un murmullo constante que empezaba a ponerme de los nervios. -¿quién es Bobby?-pregunté entonces, pues había sido ese o esa tal Bobby, quien le dio la idea del alcantarillado a Sam.

Warren Worthington III // Angel
Mutante | Patrulla X
En: Alcantarillas NY
Ft: Iceman, Shadowcat & Blindfold
La "reina" de los Morlocks no es que fuera muy amigable, y a mi sinceramente, me daba miedo. Era una mezcla de los carácteres de Lobezno, Rogue y Storm. Escalofriante. ¿Por qué no preguntó por Calibán? Sinceramente, el calvo mutante era más agradable y sosegado que la agresiva líder de los mutantes de las alcantarillas. -Me extraña que no nos hayan encontrado ya...-murmuré entonces. -Calibán tiene que saber que estamos aquí y aún no hemos recibido al comité de bienvenida...-hice notar a los chicos. Aunque tampoco sabíamos a ciencia cierta que él estuviera vivo, ya que hasta esta mañana, ignorábamos que alguno de los Morlocks hubiera sobrevivido a la masacre provocada por Siniestro. -Sea lo que sea, que sea rápido...-comenté. -No me gustan los sitios cerrados...-añadí. Y era cierto, aunque no sufría de claustrofobia al nivel de Storm, prefería la libertad de volar por los cielos a estar bajo tierra. -Tranquilo, talvez lo mejor sea... Kitty...creo que no estamos sólos...-dijo Bobby mientras me tocaba un hombro. Y entonces, los Morlocks se hicieron ver y nos rodearon. La rubia que parecía llevar el mando era conocida, pero no la recordaba fielmente. Comentó que sabía que búscabamos, pero que no era seguro que nos ayudaran, luego añadió. - Ustedes, encárgense de ellos, debemos llevarlo ante nuestra líder, son las órdenes que se nos han dado.-fue lo último que dijo. Comenzaron a empujarnos para ponernos en marcha. -Tranquilos, nosotros podemos ir solos, además nosotros los necesitamos más a ustedes que ustedes a nosotros...cooperaremos-les dijo bobby. Ellos parecieron de acuerdo y nos dejaron avanzar a nuestro propio paso. Kitty y Bobby iban delante de nosotros. Yo le había dado la mano a Ruth y con mi ala derecha la rodeaba levemente. No me fiaba nada de esta gente. Lo cierto es que nunca me habían gustado, al menos, la mayoría de ellos. Al principio, su aspecto desagradable me hizo dudar de la valía de sus palabras y no pensaba que fueran gente de mantener su promesa, pero en ese aspecto resultaron ser más honestos que muchas de las personas que vivían en el exterior del laberíntico alcantarillado. No obstante, tendían a aplicar una ley demasiado rígida con los extraños y sus modales dejaban bastante que desear. Muchos pensarían que era un superficial, y en algún momento de mi vida lo fui y mucho, pero las apariencias no siempre son lo que parecen, como bien podrían demostrar Morfo o Mística. -Ruth, ¿saldrá todo bien?-le pregunté susurrando. Blindfold me hizo un gesto que no llegué a comprender. Parecía que por ahora, no corríamos peligro, pero por lo que pude interpretar de su rostro, no estaba segura de hasta qué punto Callisto nos ayudaría. Las palabras del profesor se escucharon en mi mente entonces. Al parecer, Scott venía en camino. ¿Lo sabrían los demás? Miré hacia los túneles. -Deberían de pintar los túneles y hacerlos algo menos sombríos...-murmuré en voz alta entonces. -¿Tal vez un carmesí verano?-pregunté retóricamente. * Los morlocks, como no, me ignoraron, pero esperaba que mis compañeros entendieran el anagrama referente a cíclope. No podía nombrarlo siquiera por su nombre real, ya que los Morlocks lo conocían muy bien. El túnel giró a la derecha y uan puerta metálica nos cerró el paso. Dos morlocks la abrieron y pasamos a través de ella. La luz tililante de algunas hogueras dispersas llegó hasta nosotros, al parecer, estabamos en la ciudad subterránea mutante... Habíamos llegado... No era la primera vez que venía, y la decoración no parecía haber cambiado mucho la verdad. Di un suspiro, me "dolían" las alas de tanta inactividad. Nos encontrábamos rodeados de morlocks y Callisto no aparecía, entonces Kitty habló. -Hola... Soy Kitty Pryde y este es Bobby Drake, somos parte de los X-men... Realmente lamentamos el irrumpir así en su territorio, nosotros... ...oímos que tienen algo que necesitamos.-empezó a hablar Kitty. La actitud de los Morlocks no mejoró hacia nosotros -Escuchen. Sólo queremos echarle un vistazo a esas cintas, necesitamos pruebas de que los Sentinelas que casi destruyen la ciudad la otra noche estaban programados para atacar especificamente a mutantes. -dijo entonces y el silencio que siguió a su frase fue sepulcral. Se me erizaron las plumas y los pelos, hasta que se acercó Callisto finalmente hacia nosotros. -Sabes que esto los afecta a ustedes también Callisto. Si no conseguimos esa evidencia los culpables de construir esas máquinas no serán castigados.-le dijo Kitty. Plegué las alas, no me hacía gracia, pero al menos, teníamos que aguantar con las cordialidades hasta que Scott llegara. -Escucha a Kitty...-intervine entonces en la conversación. El ojo derecho de la mutante se giró hacia mi con increible rapidez. -No pretendemos llevarnos nada-comencé. -Al menos no permanentemente-agregué, ya que al menos, tendríamos que llevarnos las cintas para sacarles copias y poder presentarlas ante S.H.I.E.L.D. Al hablar, me había girado para que todos me escucharan, percatándome de algo que nos rodeaba y hasta ahora había pasado desapercibido. -Vosotros también sufristeis a los centinelas...-murmuré entonces con voz atónita. No habían sido atacados directamente, como lo fuimos nosotros en la superficie, pero el paso de los gigantes de metal había provocado desprendimientos y destrucción en las alcantarillas. -¿Hay heridos?-pregunté entonces. No me gustaba el sufrimiento de los demás, siquiera el de los Morlocks...

*Rol-Off: Aunque aparentemente es Bobby quien lleva el cargo de líder (cosa a la que no me opongo en absoluto) tomando como referente el mensaje de Cyclops, seguí desde ahí... cualquier cosa, avisan y edito.

Cuando salí con la camioneta X de las instalaciones de S.H.I.E.L.D. por orden del Profesor, pude apreciar fugazmente como pasaban Emma y... ¿Remy? en un auto, al parecer perseguidos por escuadrones enteros de caza-mutantes. Me gustaría ayudarlos, pero no tengo tiempo, ni tampoco ganas. No confío en una telépata con pasado dudoso, pero sí confío en Xavier, así que la acepto mientras la acepte él. Llevo la camioneta a gran velocidad hacia el centro de New York, no tengo una clara idea de donde pueden estar los X-Men, sé que fueron a buscar información con los Morlocks, pero poco mas. Si entran en combate van a perder, hagan lo que hagan. Puedo sonar terriblemente pesimista, pero en esta ocasión estoy seguro que la cantidad superará a la calidad por un importante margen. Activo los localizadores implantados en los comunicadores de los 3 miembros, y puedo dar con ellos en cuestión de minutos. Espero no llegar demasiado tarde.

Estaciono la camioneta y desciendo rápidamente, notando como mi gabardina abierta ondea detrás de mí. Están en el alcantarillado debajo mío. Me posiciono bien parado en el suelo y disparo, abriendo un pequeño boquete por el cual entro dando un limpio salto. Está todo oscuro aquí abajo, pero no estoy lejos, tal vez una cuadra. Avanzo rápidamente por el túnel, pero sin correr, no puedo exponerme demasiado, este lugar es una telaraña y yo puedo convertirme fácilmente en la mosca. Pero cuando llego al final me doy cuenta que cometí un error: estoy en un callejón sin salida. Alcantarillado equivocado. Pero del otro lado puedo escuchar explosiones y potentes ruidos. Una batalla. Me alejo unos pasos y preparo mi visor, disparando un potente rayo óptico que destruye todo lo que me separa de mis compañeros y enemigos. Me toma un par de segundos distinguir a Bobby, Kitty, Warren y Blindfold intercambiando palabras con Callisto y sus secuaces. A esta altura deberían tener la información que vinieron a buscar.

Avanzo unos cuantos pasos hacia ellos, pero lo que me grita Bobby y lo que exclama Callisto a su vez me dejan petrificado por unos instantes... Bueno, no tan así, pero la sorpresa de ese comentario en plena batalla me desconcertó.

-¡Calla niño estúpido! Cyclops es mío ¡ustedes encárgense de ellos!


Se lanza con contra mí, aunque no llego a distinguir si lo hace fieramente o con ánimos solo de capturarme. Claro que no voy a dejar que eso suceda. Mientras Bobby me salva de un enorme gigante que intenta atacarme por la retaguardia, yo dirijo mi visor hacia su líder, y sin siquiera pensarlo, disparo contra ella.

El rayo la embiste con fuerza, arrojándola lejos de mí, pero sé que eso no será suficiente. Vuelvo a observar a los distintos Morlocks y a los X-Men, y rápidamente tomo el mando:

-Angel, saca a Shadowcat de aquí. Cannonball, crea una salida. Tú, chico*... has lo que seas capaz de hacer para salir de aquí. Iceman, ayuda a Blindfold y mantengan a salvo la evidencia. ¡Yo cubriré la retaguardia!

En vez de disparar mis rayos contra los aliados de Callisto, los utilizo para crear un foso en el suelo, como si se tratara de un cortafuegos enorme que nos separa de ellos. Al menos espero que sea suficiente para que mis compañeros puedan escapar. Siendo su líder, yo debo quedarme hasta el final, y eso es lo que hago. Pero son demasiados, y me obligan a retroceder. Observo hacia atrás y veo que Bobby regresó a buscarme, necesito pensar en algo rápido. Levanto el rostro y lo veo, la solución, precaria, pero espero que sea efectiva. Apunto mi visor al techo, que vendría a ser las alcantarillas y caños que nos separan de la calle, y disparo un potente rayo que hace temblar la estructura, abriendo un hermoso agujero, y dejando caer peñascos y pedazos de concreto sobre ellos.

Me doy la vuelta, sujetando la mano de Iceman cuando pasa con su tobogán junto a mí, y de esta manera, juntos, salimos a la superficie, donde nos esperan los demás. Me siento un poco decepcionado por su desempeño, no voy a negarlo, tendremos que trabajar sobre esto nuevamente. Mas sesiones de entrenamiento.

Por suerte la información que consiguieron en nuestra reciente misión contra los morlocks dio resultado, y ahora gozamos de una suerte de "amnistía" por parte de S.H.I.E.L.D. Pero ni yo me confío demasiado de eso. Ahora lo que nos concierne es rescatar a los mutantes que están en posesión de los Centinelas y su líder en Genosha. Escucho lo que tiene que decirme el Profesor, consejos que ahora no me sirven para nada, pero ya veremos en el momento. Y sobre el equipo, quiero que sea una misión rápida y sencilla, por lo que llevaré a los X-Men, ningún estudiante en esta ocasión.

Salgo de la sala de reuniones y camino por los largos pasillos de los laboratorios subterráneos. Si no puedo contar con Wolverine en esta misión, quiero a su mejor reemplazo. Uso el ascensor para llegar a la biblioteca, donde espero a los miembros que fui convocando por sus comunicadores uno a uno. Jean, Warren, Rogue, Remy y Emma. Los dos primeros porque son compañeros míos desde siempre, además de que Jean es una de los mutantes mas poderosos que existen; Rogue es útil a la hora de robar información; Remy podrá meterse antes que cualquiera de nosotros y salir de la misma forma; y Emma simplemente para comprobar que tan leal es a la causa de Xavier. Y porque no confío en ella y prefiero tenerla cerca mío por si acaso. "Ten siempre a tus amigos cerca, pero cuida que tus enemigos estén aún más cerca".

Veo que llegan uno a uno, y al ver a Gambit y a White Queen recuerdo haberlos visto juntos en un auto escapando. Me preguntó a donde fueron. Pero no importa, debo despejar mi mente de semejantes incertidumbres, lo importante ahora es la misión, todo lo demás se verá después. Aún con el atuendo de X-Men, los observo a todos a través de mis visores. Espero que mi actitud seria pueda transmitirse a ellos.

-El Profesor Xavier llegó a un acuerdo con Maria Hill y ahora debemos ocuparnos de rescatar a nuestros compañeros que fueron secuestrados por Molde Maestro y sus Centinelas. Los elegí a ustedes porque son lo mejor que tenemos, y esta misión requiere rapidez y precisión. Si alguno no desea formar parte, este es el momento de hacerlo, pero no voy a cargar ahora con peso innecesario.

Sé que sueno muy duro, alejado de mi carácter tranquilo y pacífico, pero los nervios se mezclan con la emoción y las ansias, todo eso dominado por la preocupación y la mente fría. No puedo diseñar una buena estrategia en estos momentos, principalmente porque no conozco el lugar, peleamos a ciegas, pero una vez allí podré coordinarlos... o eso espero.